El poder de las grietas
En la India, día a día, un cargador llevaba en sus brazos dos cántaros llenos de agua desde el río de la ciudad hasta las alturas. Ello con el fin de repartir el agua entre los pobladores. Él era muy humilde pero feliz. En sus brazos, iban los dos cántaros. El primero era hermoso, reluciente, de esos que ves y te lo quieres llevar. En cambio, el otro era también hermoso, más pequeño, pero con muchas grietas...