La tristeza y la furia – Jorge Bucay
Había una vez en un reino encantado, donde los hombres y mujeres no pueden llegar o quizás donde transitan eternamente sin darse cuenta. Un reino mágico, donde las cosas no tangibles se vuelven concretas. En ese reino, había una laguna de agua cristalina y de agua pura, donde nadaban peces de todos los colores existentes, de todas las tonalidades. Allí se acercaron a bañar la tristeza y la furia y haciéndose mutua compañía las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.